Nunc Rex dormit
Era muy chiquito yo, pero me acuerdo como si fuera ayer, un Sábado Santo, en casa de mi abuela, no había cable (no existía), estaba puesto algún noticiero (canal 11), y estaba el Papa Juan Pablo II hablando. Capaz sería Viernes Santo?
Bueno, lo que recuerdo nítidamente es esa oración: Nunc Rex dormit... Ahora el Rey duerme.
Después de la espeluznante pesadilla de la pasión (para los que no vieron la película La Pasión, se las recomiendo), por fin Cristo encontró un poco de reposo. Ahora duerme. Hoy, Sábado Santo, el Rey duerme. Duerme esperando despertar en unas horas. Y no sólo despertar de un sueño profundo, sino despertar de la muerte misma, para ser el primero, para que podamos despertarnos nosotros también.
El mundo está de luto, el Rey duerme. Pero nosotros sabemos que es un luto que esconde una alegría... en unas horas va a resucitar, y cuando resucite, va a arrastrar y demoler todo lo que nos ata y entristece, va a arrancarnos del pecado y de la muerte a nosotros mismos.
Creo que el mejor ejemplo es la Virgen Santísima. Ella sabe que la victoria se acerca, y espera paciente... que Jesús resucite.
El Rey duerme. Durmamos hoy nosotros también, con la esperanza, y la certeza de que va a despertar dentro de muy poquito, y que quiere que despertemos con él, y que resucitemos a una vida nueva.
Bueno, lo que recuerdo nítidamente es esa oración: Nunc Rex dormit... Ahora el Rey duerme.
Después de la espeluznante pesadilla de la pasión (para los que no vieron la película La Pasión, se las recomiendo), por fin Cristo encontró un poco de reposo. Ahora duerme. Hoy, Sábado Santo, el Rey duerme. Duerme esperando despertar en unas horas. Y no sólo despertar de un sueño profundo, sino despertar de la muerte misma, para ser el primero, para que podamos despertarnos nosotros también.
El mundo está de luto, el Rey duerme. Pero nosotros sabemos que es un luto que esconde una alegría... en unas horas va a resucitar, y cuando resucite, va a arrastrar y demoler todo lo que nos ata y entristece, va a arrancarnos del pecado y de la muerte a nosotros mismos.
Creo que el mejor ejemplo es la Virgen Santísima. Ella sabe que la victoria se acerca, y espera paciente... que Jesús resucite.
El Rey duerme. Durmamos hoy nosotros también, con la esperanza, y la certeza de que va a despertar dentro de muy poquito, y que quiere que despertemos con él, y que resucitemos a una vida nueva.
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