¿Cómo no creer?

Estamos tardíamente tratando de hacer de vuelta que Fati duerma en su cama y no más en la nuestra. Desde el primer día que llegó a casa siempre durmió en su cuarto, pero después se fue complicando mucho, y con tal de dormir un poco, la terminamos trayendo a nuestra cama. Ahora hace unos días hacemos que duerma en su camita, y cuando se complica, saco la cama de abajo de la suya, y me acuesto al lado, para acariciarla hasta que se duerma (o me quede yo dormido). Anoche tipo 4 de la mañana, en medio de vueltas en su cunita, y en medio de la oscuridad, me preguntó: "papá?"... y entre sueños le dije: acá estoy mi amor, y se quedó tranquila. La ternura de esa pregunta, es indescriptible para un papá. A veces me gusta pensar que Dios es Padre, y que si a mi que soy una basura me enternece mi hija preguntando Papá?... cuánto más debe enternecerlo a él cuando nosotros lo invocamos. A veces, sin embargo, la fe no es de fierro... y me gustaría preguntar: Papá? y que él me respo

El poema del principio lo recita Bono, de U2. Siempre me enterneció la parte que dice: "junto a mi pecho, como un pajarito...". Espero que les guste. Feliz día a todos los papás, en una época en la que nos quieren robar nuestra misión en la vida. While like a giant, proud and happy, I take my baby in my arms, fragile, innocent, and alive And like a little bird he's pushing against my chest Abandoned, quiet and safe, for an instant, almost sweetly My destiny appears to me like a dream And I see myself, old and surrendered, Seated there near the coalfire, Waiting for the evening with the anxiety of a child, Just to see him coming back home With the gift of his smile, of his words and kindness It's like a promise that can solve the enormous joy Of one of his caresses Then I wake up and I have already forgotten But inside of me the kid's trapped soul advises me That his new born child is already more important to me than that of my own life.... .

Los hijos son maravillosos. Y a la vez altamente demandantes. Me duele a veces observarme llevado por el cansancio del día a día, perder de vista la realidad del milagro que a cada minuto Dios me pone delante. A veces nos acostumbramos tanto a lo maravilloso, que perdemos la capacidad de contemplarlo. Todos los días nos rodean milagros increibles, y nos perdemos en lo cotidiano. Perdemos nuestra capacidad de asombro. Maldito acostumbramiento. Hoy miraba a mi hija, y pensaba: Pensar que yo te vi cuando eras una lucecita en un monitor, y la doctora me dijo: ese es el corazoncito. Pensar que desde aquel día, minuto a minuto el milagro de la vida le ganó al caos de la muerte, y acá estás, hoy, delante de mi, pidiéndome que vaya con vos a jugar a tu cuarto. Yo somos tan miserables que no podemos ver más allá de nuestras narices, y nos fijamos en el cansancio, en lo que dejamos de hacer para ir a jugar al cuarto, en lo que nos queda terminar del trabajo, o en el partido de fútbol que n

Existe algo más lícito y placentero que eso en la vida? Esas noches de invierno, en que la lluvia arrecia, y el contraste entre afuera y adentro es tan notorio... sumergirse en las sábanas y abrazar a la persona amada... no puede haber nada mejor... :)