Cuánto hubieras dado 16 años atrás por este momento?

Erase una vez, hace mucho tiempo atrás, que Fernanda y yo pasamos mucho tiempo (muchos años) intentando tener hijos y no pudiendo.  

Pasaron los años, y finalmente pudimos. Cuando llegó Fátima, y luego Guadalupe, siempre me imaginé que me haría algún tatuaje en agradecimiento, y me acordaba de la frase que abre el magníficat: Magnificat Anima mea Dominum. Pero por esas vueltas de la vida, nunca me hice ningún tatuaje, y quedó en projectos, recuerdos.

A qué vendrá todo esto? No, no me hice ningún tatuaje. Pero me pasó lo siguiente.

Domingo de verano, tenía que terminar algo de trabajo, así que después del almuerzo me senté con la compu. Dado que es domingo, toda la familia dando vueltas, especialmente las nenas.

Resulta que Lupe andaba aburrida, y como yo estaba sin remera me dice: te puedo dibujar algo en la espalda? Me encanta cuando hace eso. Le dije claro! Porqué no me escribís esta frase, y se la imprimí en una hoja. No me la escribió, y en cambio me dibujó unas flores hermosas.


Pero la hoja con la frase quedó arriba de la mesa, así que mientras Lupe me dibujaba, viene Pilar y se lleva la hoja, y se pone a hacer dibujitos. Qué cosa más linda mi hija más chiquita, sin dudas Dios sabe lo que hace.


Al ratito viene, y me dice: te lo regalo, es para vos. 


Y bueno, todo esto mientras yo seguía, muy metido en lo mío. Cuando terminé de trabajar lo que tenía que terminar, de repente paré... y como una ficha me cayó la conexión de todo esto junto: mis viejos sueños y anhelos, la frase, mi realidad con 3 hijas tantos años después, una que me dibuja, la otra que usa la hoja...

Y lo que se me ocurrió pensar fue esto: si hace 20 años atrás alguien me hubiera preguntado qué daría por este futuro con 3 hijas, y una tarde de verano, y que me dibujen, y me quieran, y poder tenerlas tan reales, tan cerca, y ser tan papá. Si me hubieran preguntado eso, cuánto daría por que fuera verdad? Estoy seguro que mi propia respuesta hubiera sido: daría cualquier cosa por ese sueño.

Y bueno, hete aquí, que se hizo realidad. No podría ser más feliz. 


Comentarios

Entradas más populares de este blog

No perder de vista

Jesús durmiendo en la tormenta