Miércoles de Cenizas

Estoy convencido de que el 96% de la gente que me rodea no tiene idea de que hoy es miércoles de cenizas. No es novedad para mí. Lamentablemente, me estoy acostumbrando a vivir en un mundo en el cual, lo religioso ya no es algo ni siquiera odiado, sino ignorado, inexistente.

Más allá de eso, la fiesta de hoy nos sirve a todos, creyentes y no creyentes. Si alguien hoy va a la Iglesia (y encuentra una iglesia donde tengan ganas de hacer las cosas como la gente), probablemente les impondrán un puñado de cenizas en la frente, mientras pronuncian la frase: "Recuerda que eres polvo, y en polvo te convertirás".

“Memento homo, quia pulvis es et in pulverem revertis”

Una verdad demasiado cruda para tan pocas palabras. Todos los días desfilan ante nuestros ojos personas que se matan por renombre, puesto, fama, plata, placer... y se olvidan de la verdad más simple: todos estamos hechos del mismo barro.

La muerte, un día (ojalá muy lejano) nos igualará a todos en polvo, porque de ahí venimos, y ahí volveremos. 


Qué angustia para aquellos que no creen en el alma, y en que ésta persiste más allá de la muerte. 

Para algún curioso lector que no sepa como sigue la cosa, con el miércoles de cenizas se inicia la cuaresma, que son 40 días de preparación para la Pascua. Es un período de reflexión, arrepentimiento, oración y penitencia. Por eso casualmente está precedido de los días de carnaval.

Claro, lo que pasa que ahora es carnaval todo el año... pero ese es otro tema.