Mis 3 amores: A veces hay cosas que uno simplemente quiere decir, como ésta: son lo más importante que tengo en la vida. Espero que lo sepan siempre y nunca lo duden. Las amo con todo mi corazón. Son mi familia, mi vida, mi sueño, mi motor. Y ustedes dos, mis dos lucecitas, son lo más importante y mejor que he hecho en toda mi vida. Creo que su mamá va a coincidir conmigo y va a sentir lo mismo. Nada en esta tierra de todo lo que hemos vivido puede siquiera compararse con haber sido papás. Con eso he dicho todo, pero quisiera dejarles dichas algunas cositas más. Fati y Lupe: me hacen increíblemente feliz. Desde el momento que cierro la puerta a la mañana para ir a trabajar, hasta el instante en que vuelvo a abrirla y las veo corriendo a saludarme a la noche, no hago más que extrañarlas. Si por mi fuera, me quedaría en la cama tirado con ustedes dos toda la vida, y no precisaría nada más. Crecen a una velocidad que me asusta. Me da miedo. Los papás no sabemos todo cuando de