Casado con una leona

Por si no les conté, mi mujer es una mamá leona. Por qué? no me alcanzaría todo el blog para escribirlo... pero si tuviera que poner algunas cosas:

  • porque cuida a sus cachorritos con uñas y dientes
  • porque es una luchadora
  • porque es incansable
  • porque en casa siempre todo funciona
  • porque es la esposa del rey (o sea yo)
Porque en el camino de la vida las cosas no siempre fueron y son derechitas, y ella me enseñó y enseña a poner todo el corazón atrás del sueño que marca tu norte. Y ahí estamos, con una cachorrita de 2 añitos, y con otro cachorrito en camino. Con todo lo que nos costó. 

Dios es muy bueno con nosotros, nos sigue bendiciendo. Si Dios nos bendice, tan mal no debemos estar haciendo las cosas. 

A mi leona y reina, salud!

Comentarios

Fernanda (Ferchu) dijo…
Papino, me hicíste emocionar!!!
Te amo♥
1 de septiembre de 2010, 2:57 p.m.
::Lizzy:: dijo…
Que lindo!!
Yo tmb me emocione.
Me gusta q hayas puesto cachorrit"o" xq yo estoy digamos q 99.9% segura q es varon, osea otro F. Jaaaja
1 de septiembre de 2010, 3:30 p.m.
Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Jesús durmiendo en la tormenta

Imagen
Lo tomé prestado de acá: http://hjg.com.ar/blog2/m201101.html#post20110129104600 De un sermón de  San Agustín , a propósito de la  lectura del evangelio de hoy . (La referencia al salmo proviene de otra traducción, claro está). Estás en el mar y llega la tempestad. No puedes hacer otra cosa que gritar: «¡Señor, sálvame!»  ( Mt 14,30 ) . Que te extienda su mano el que camina sin temor sobre las olas, que saque de ti tu miedo, que ponga tu seguridad en él, que hable a tu corazón y te diga: «Piensa en lo que yo he soportado. ¿Tienes que sufrir de un mal hermano, de un enemigo de fuera de ti? ¿Es que yo no he tenido los míos? Por fuera los que rechinaban de dientes, por dentro ese discípulo que me traicionaba». Es verdad, la tempestad hace estragos. Pero Cristo nos salva «de la estrechez de alma y de la tempestad» ( Sal 54,9  LXX). ¿Está sacudido tu barco? Quizás sea porque en ti Cristo duerme. Un mar furioso sacudía la barca en la que navegaban los discípulos y, sin embargo Cristo d
Leer más

¿Cómo no creer?

Imagen
Esto me dejó con la boca abierta el otro día. Fátima, nuestra nena, ya tiene casi 2 años y nunca había  visto esto, merece ser sabido! :) La cosa es así, larga historia buscando un bebé, y casualmente cerca del regalo de una medallita de la Virgen de Fátima que nos regala la Tía Sandra en Salvador, Bahia (que empezó en el Santuario de Fátima su camino de Santiago), mi mujer queda finalmente embarazada. Decidimos ponerle Fátima en honor a la Virgen de Fátima. Oh casualidad 1) fecha estimada de nacimiento: 8 de mayo (la Virgen de Luján). Ok, no es el 13 de mayo (que es la Virgen de Fátima), pero era cerca no? Bueno, finalmente las fechas se adelantaron y Fati nació el 21 de abril. El mismo día que nació yo inicié el trámite para su DNI. Pasaron casi 2 años. El otro día estaba buscando papeles para el consulado de Italia, y cuando miro la partida de nacimiento, veo la fecha en la que la inscribieron... y me quedé con la boca abierta... Muchos incrédulos van a decir que es coinci
Leer más

No perder de vista

Imagen
Los hijos son maravillosos. Y a la vez altamente demandantes. Me duele a veces observarme llevado por el cansancio del día a día, perder de vista la realidad del milagro que a cada minuto Dios me pone delante. A veces nos acostumbramos tanto a lo maravilloso, que perdemos la capacidad de contemplarlo. Todos los días nos rodean milagros increibles, y nos perdemos en lo cotidiano. Perdemos nuestra capacidad de asombro. Maldito acostumbramiento. Hoy miraba a mi hija, y pensaba: Pensar que yo te vi cuando eras una lucecita en un monitor, y la doctora me dijo: ese es el corazoncito. Pensar que desde aquel día, minuto a minuto el milagro de la vida le ganó al caos de la muerte, y acá estás, hoy, delante de mi, pidiéndome que vaya con vos a jugar a tu cuarto. Yo somos tan miserables que no podemos ver más allá de nuestras narices, y nos fijamos en el cansancio, en lo que dejamos de hacer para ir a jugar al cuarto, en lo que nos queda terminar del trabajo, o en el partido de fútbol que n
Leer más