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Mostrando las entradas de 2008

Los diablos de nuestro corazón

"No por esa puerta- le dijo con mucha dulzura-. Esa puerta lleva al infierno. Bohum, tambaleándose, se recostó en el muro, y miró a Brown con ojos de espanto. -¿Cómo sabe usted todo eso?- gritó-.¿Es usted el diablo? - Soy un hombre -contestó gravemente el Padre Brown-. En consecuencia, todos los diablos residen en mi corazón ." (El candor del Padre Brown, Gilbert K. Chesteron, El martillo de Dios).

La Fortaleza

"Como se ha probado y dice Aristóteles, la fortaleza se ocupa de reprimir el temor más que de moderar la audacia, ya que lo primero es más difícil, como vemos en el hecho de que un mismo peligro, objeto de ambos, lleva a moderar la audacia, pero aumenta también el temor. Pero impugnar corresponde a la fortaleza en cuanto modera la audacia y resistir ,como consecuencia de la represión del temor. Por eso es un acto más principal de la misma resistir, esto es, permanecer inmóvil ante el peligro, que atacar. Resistir es más difícil que atacar. Por tres razones: Primera, porque el resistir parece decir relación a otro más fuerte que acomete, mientras que el que ataca acomete como más fuerte, siendo más difícil luchar contra uno más fuerte que contra uno más débil. Segunda, porque el que resiste tiene